La fiscal general de Nueva York, Letitia James, ha demandado a nueve grandes distribuidores de cigarrillos electrónicos por violar las leyes estatales que prohíben la venta de productos de vapeo con sabores que atraen a los niños. La demanda busca detener la comercialización de estos productos y exige sanciones económicas.
Empresas como Puff Bar y Evo Brands han sido acusadas de utilizar métodos de envío ilegales y empaques llamativos para captar la atención de los jóvenes. La acción legal también busca recuperar ingresos de ventas ilegales y establecer un fondo para combatir el vapeo juvenil en la ciudad. La fiscal general ha señalado que estas prácticas han contribuido a una crisis de salud pública, ya que los productos de vapeo con sabores son altamente adictivos y perjudiciales para los menores.