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El Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) y la Oficina Nacional de Apoyo a la Reforma Penitenciaria (Onaprep) firmaron un acuerdo interinstitucional para instalar seis salas digitales en centros penitenciarios de Santiago, Moca, La Vega, Baní, San Cristóbal y La Romana. Este proyecto, que combina tecnología, educación y apoyo psicológico, busca modernizar el sistema penitenciario y reducir la reincidencia mediante la capacitación técnica y profesional de los privados de libertad. Aquí te explicamos cómo funcionarán las salas, qué equipos y plataformas se utilizarán, y cuál es el impacto esperado en la reinserción social.


1. Centros penitenciarios beneficiados y enfoque de cada sala

Centro penitenciarioUbicaciónPoblaciónEnfoque principal de la sala digital
Rafey MujeresSantiago300Ofimática, emprendimiento y diseño gráfico.
La IsletaMoca450Programación básica y reparación de dispositivos móviles.
El PinitoLa Vega1,200Ciberseguridad, redes y mantenimiento de equipos.
Baní MujeresBaní200Marketing digital y gestión de redes sociales.
Najayo MujeresSan Cristóbal500Contabilidad básica y administración de PYMES.
La RomanaLa Romana800Inglés técnico, logística y comercio internacional.

Declaración de Guido Gómez Mazara (presidente de Indotel): «Este proyecto no solo lleva tecnología a las cárceles, sino que abre puertas a una segunda oportunidad para cientos de personas. Las salas digitales estarán equipadas con computadoras, conexión a internet controlada y plataformas educativas como Moodle y Zoom».


2. Equipamiento y tecnología de las salas digitales

  • Hardware:
    • 20 computadoras por sala (con procesadores Intel Core i5, 8GB de RAM, 500GB de almacenamiento).
    • Monitores de 24 pulgadas con protección anti-vandálica.
    • Impresoras multifuncionales para material educativo.
  • Software:
    • Plataformas educativas: Moodle (para cursos en línea), Zoom (para videoconferencias con universidades).
    • Sistemas de seguridad: Firewalls y filtros de contenido para evitar acceso a páginas no autorizadas.
  • Conectividad:
    • Internet controlado (velocidad de 50 Mbps por sala, con restricciones a redes sociales no educativas).

Declaración de un técnico de Indotel: «Las computadoras tendrán un sistema operativo personalizado para evitar modificaciones no autorizadas y garantizar que solo se usen con fines educativos».


3. Componentes del programa: Más que tecnología

  1. Educación técnica:
    • Cursos en ofimática, programación, diseño gráfico y contabilidad.
    • Certificaciones avaladas por universidades como UTESA y UNPHU.
  2. Apoyo psicológico:
    • Terapias grupales para manejar el estrés y la ansiedad.
    • Acceso a contenido recreativo (libros digitales, música, películas educativas).
  3. Deporte y convivencia:
    • Alianzas con figuras del deporte (ej.: Felipe López, exjugador de la NBA) para talleres de disciplina y trabajo en equipo.

Declaración de Roberto Santana Sánchez (director de Onaprep): «La tecnología es una herramienta, pero el componente humano es clave. Incluiremos psicólogos y trabajadores sociales para acompañar a los privados de libertad en su proceso de reinserción».


4. Protocolos de seguridad y control

  • Acceso restringido:
    • Solo podrán usar las salas privados de libertad con buen comportamiento y que estén en la fase final de su condena.
    • Horarios supervisados: 8:00 AM a 5:00 PM, con guardias presentes.
  • Monitoreo de contenido:
    • Filtros de internet para bloquear páginas no educativas.
    • Registro de actividad para evitar usos indebidos.
  • Evaluación de progreso:
    • Los participantes deberán aprobar cursos para mantener el acceso a las salas.

Declaración de un oficial penitenciario: «Las salas tendrán cámaras de vigilancia y un oficial siempre presente para garantizar que todo se use con fines educativos».


5. Próximos pasos y expansión del programa

  • Fase 1 (2025-2026):
    • Instalación de salas en los 6 penales seleccionados.
    • Capacitación de 1,500 privados de libertad en el primer año.
  • Fase 2 (2027):
    • Expansión a 10 penales adicionales.
    • Creación de un fondo de empleo para egresados del programa.
  • Fase 3 (2028):
    • Alianzas con más universidades (ej.: INTEC, PUCMM).
    • Programas de emprendimiento para que los egresados creen sus propios negocios.

Declaración de un representante de UTESA: «Estamos diseñando cursos específicos para este programa, con certificaciones que sean útiles en el mercado laboral».


Conclusión: El convenio entre Indotel y Onaprep representa un avance significativo en la modernización del sistema penitenciario dominicano, combinando tecnología, educación y apoyo psicológico para facilitar la reinserción social. Si el programa logra capacitar a los privados de libertad y garantizarles empleo al salir, podría convertirse en un modelo para Latinoamérica. El desafío ahora es escalar el proyecto y medir su impacto real en la reducción de la reincidencia.


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