Descubre cómo este salmo nos invita a depositar nuestra confianza en el cuidado divino.
El Salmo 121:7-8 es un poderoso recordatorio de la protección y el cuidado de Dios. Este pasaje nos enseña que Dios no solo nos protege de los grandes peligros, sino también de los pequeños desafíos diarios. Su protección es completa y abarca todos los aspectos de nuestra vida.
Cuando el salmista afirma que “Jehová te guardará de todo mal”, nos asegura que no hay amenaza que pueda vencernos si confiamos en Dios. Aunque enfrentemos dificultades, el daño verdadero, aquel que puede alejarnos de Dios, no puede tocarnos si permanecemos en Él.
El versículo también destaca que Dios protege nuestra alma, lo más valioso que tenemos. Esta protección es eterna y no depende de nuestras circunstancias. Dios no se cansa ni se olvida de nosotros; su cuidado es constante y eterno.
Hashtags: #ConfianzaEnDios #Salmo121 #ProtecciónDivina #FeCristiana #SeguridadEnDios