La vitamina D, una hormona liposoluble esencial para la absorción de calcio y fósforo, es fundamental para mantener la salud ósea. Aunque se produce naturalmente al exponernos al sol, su deficiencia es más común de lo que se piensa, incluso en regiones tropicales como la República Dominicana, donde el sol brilla casi todo el año. Expertos advierten que muchas personas presentan niveles bajos sin saberlo, lo que puede traer consecuencias graves para la salud.
Importancia de la Vitamina D La vitamina D no solo es crucial para la salud ósea, sino que también participa en funciones del sistema inmunológico, cardiovascular, muscular y neurológico. Estudios recientes la han asociado con la prevención de enfermedades crónicas como osteoporosis, diabetes tipo 2, ciertos cánceres y enfermedades autoinmunes. El doctor Alejandro Cambiaso, especialista en Medicina Familiar y Preventiva, explica por qué esta vitamina es clave y cómo detectar su déficit.
Causas de la Deficiencia Según la OMS y publicaciones como The Lancet y Endocrine Reviews, más de mil millones de personas en el mundo tienen niveles insuficientes de vitamina D. Entre las causas más frecuentes se encuentran la falta de exposición solar directa, piel oscura, obesidad, edad avanzada, enfermedades digestivas, hepáticas o renales, y una dieta pobre en alimentos ricos en vitamina D. En países tropicales como la República Dominicana, estos factores, sumados al estilo de vida moderno, explican por qué la deficiencia es tan común.
Detección y Síntomas Los síntomas de deficiencia de vitamina D suelen ser sutiles o inespecíficos, como cansancio persistente, dolor óseo o muscular, irritabilidad o depresión, y susceptibilidad a infecciones respiratorias. En niños, puede manifestarse como deformidades óseas o retraso en el crecimiento. La única forma fiable de diagnosticarla es mediante un análisis de sangre que mida los niveles de 25-hidroxivitamina D.
Exposición al Sol y Alimentación La OMS recomienda entre 10 y 30 minutos diarios de exposición solar directa, sin bloqueador solar, especialmente en el rostro, brazos o piernas. El tiempo varía según el tipo de piel: 10–20 minutos para piel clara y hasta 45 minutos para piel oscura. Los horarios más seguros son antes de las 10:00 a.m. o después de las 3:00 p.m. Además, alimentos como pescados grasos, hígado de res, yema de huevo, hongos expuestos a luz UV y productos fortificados son buenas fuentes de vitamina D.
Suplementos y Tratamiento Los suplementos de vitamina D, especialmente en forma de vitamina D3 (colecalciferol), son seguros y eficaces si son indicados por un médico. La dosis adecuada depende del nivel sanguíneo, edad, peso y condiciones de salud. Es importante no suplementar sin evaluación médica ni mantenerlo a largo plazo sin control. El nivel ideal en sangre para adultos debe estar entre 30 y 50 ng/ml.
Conclusión Aunque parezca contradictorio, vivir en un país soleado no garantiza niveles óptimos de vitamina D. La única forma de saberlo es con un análisis de sangre, especialmente si hay síntomas, factores de riesgo o antecedentes familiares. La vitamina D no es solo una vitamina del sol, sino un regulador clave de la salud, y su déficit silencioso merece atención médica oportuna.
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