La comunidad dominicana en Nueva York supera el millón de residentes, convirtiéndose en la población quisqueyana más grande fuera de la República Dominicana.
Por Aquiles Rojas
Nueva York. – En un emotivo acto cargado de solidaridad, la gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, se unió este lunes a una vigilia especial en honor a las 231 víctimas mortales y a los heridos de la tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set en Santo Domingo, República Dominicana.

Durante su discurso, la mandataria expresó con profunda empatía:
“Dicen que el duelo es el precio que se paga por el amor. Y esta noche nos reunimos con un sentimiento de amor, conscientes del dolor que sienten nuestras familias tanto aquí como en el hermoso país de la República Dominicana. Desde el Bronx, enviamos nuestro amor y solidaridad a cada una de las familias afectadas.”
La gobernadora destacó además los fuertes vínculos entre Nueva York y la comunidad dominicana:
“Nueva York se enorgullece de ser el hogar de más de un millón de dominicanos. Esta tragedia nos ha tocado profundamente, y por eso, en señal de respeto, he ordenado que esta noche nuestros monumentos —puentes, edificios y hasta las Cataratas del Niágara— se iluminen de azul, blanco y rojo, los colores de la bandera dominicana. También hemos dispuesto que las banderas ondeen a media asta. Su dolor es nuestro dolor.”
Hochul también rindió homenaje a los socorristas y recordó la importancia de valorar cada momento con nuestros seres queridos:
“Esa es la angustia de esta tragedia: un instante de alegría convertido en tragedia. Por eso debemos recordar siempre cuán frágil es la vida, y valorar cada abrazo, cada despedida, como si fuera la última.”
“Nunca olvidamos a los socorristas y a sus seres queridos aquí en Nueva York y en lugares como la República Dominicana, donde se presentan sin importar lo mal que esté la situación, y sus familiares lo saben con ese miedo en el corazón, pero con ese orgullo de estar casados con alguien o ser hijos de alguien que se pondrá un uniforme y correrá hacia las llamas y el peligro cuando todos los demás huyen. Lo hemos visto aquí en esta ciudad y ahora lo hemos visto en una discoteca en particular en Santo Domingo.
Nueva York se enorgullece de ser el hogar de más de un millón de dominicanos, un millón. ¿Alguien aquí, dominicano? Sabía que estaba en el lugar correcto”, dijo la mandataria.
Durante su intervención, agradeció la labor de la presidenta del Condado del Bronx, Vanessa L. Gibson, quien organizó el acto, así como el compromiso del congresista Adriano Espaillat, “primer congresista de origen dominicano y firme defensor de su comunidad.”
El evento se llevó a cabo en la Plaza Lou Gehrig, ubicada en la calle 161 entre Walton Avenue y Grand Concourse, en el Bronx, y contó con la participación de importantes líderes electos y comunitarios, entre ellos:
- Congresista Adriano Espaillat
- Asambleístas George Álvarez, Manny De Los Santos, Yudelka Tapia, Karines Reyes y Latoya Joyner
- Concejales Pierina Sánchez, Carmen De La Rosa, Amanda Farías y Oswald Feliz
La vigilia fue una muestra de unidad, respeto y compasión, reafirmando el profundo lazo que une a la diáspora dominicana en Nueva York con su país de origen. Líderes y ciudadanos coincidieron en un mensaje claro: el dolor de una comunidad es compartido por todos, y juntos se buscará sanar y rendir honor a quienes ya no están.