La invitación del presidente Luis Abinader a sus antecesores para discutir la crisis haitiana ha generado un debate en el liderazgo político nacional. Aunque no hay oposición a que se realice el encuentro, las expectativas sobre su impacto están divididas.
Responsabilidad y Madurez Democrática:
Roberto Fulcar, miembro de la Dirección Ejecutiva del PRM, considera que la reunión es una muestra de responsabilidad política y madurez democrática. Según Fulcar, es un acto que refleja la capacidad del presidente para escuchar a los distintos sectores y buscar consensos en un tema que trasciende los intereses partidarios.
Expectativas de la Oposición:
Héctor Guzmán, vicepresidente del PRD, señaló que la población no quiere teorías, sino resultados concretos. Guzmán instó a manejarse con prudencia e inteligencia, especialmente bajo el escrutinio de la comunidad internacional.
Visión de Estado y Plan de Acción:
Fulcar también destacó que la reunión debe tratarse como una cuestión de nación, más allá de la política partidaria. Abinader ha demostrado ser un hombre de Estado al convocar a este diálogo, que busca establecer una visión país y consensuar un plan de acción que trascienda varios gobiernos.
Derechos Humanos y Migración:
Con las redadas migratorias en curso, Guzmán advirtió sobre la necesidad de evitar enfrentamientos con la comunidad internacional. Abinader ha reiterado que las deportaciones de personas en condiciones de indocumentación son un derecho del país, siempre y cuando se realicen con absoluto apego a los derechos humanos.
Conclusión:
La reunión, programada para el próximo miércoles 14 de mayo en el Palacio Nacional, busca sentar las bases para una política de Estado frente a la crisis haitiana. La expectativa es que se logren acuerdos y consensos que permitan aplicar un plan de acción efectivo y duradero.
