La contaminación del aire en Teherán ha alcanzado niveles alarmantes, provocando la muerte de 7.342 personas en 2024, según un estudio del Centro de Investigación de Calidad del Aire y Cambio Climático de la Universidad Shahid Beheshti. Este número representa un aumento del 5,8% en comparación con el año anterior, cuando se registraron 6.932 muertes debido a la contaminación del aire en la capital iraní.
La exposición prolongada a partículas finas (PM2.5) con un diámetro de 2.5 micrómetros ha sido identificada como la principal causa de estas muertes. El ministro de Salud iraní, Mohamad Reza Zafarghandi, ha señalado que alrededor de 40.000 personas mueren anualmente en todo Irán debido a la contaminación del aire, lo que representa una pérdida económica de 12.000 millones de dólares anuales para el país.
Según datos del Centro de Investigación de la Calidad del Aire y el Cambio Climático, solo 15 días en 2024 registraron concentraciones de materia particulada por debajo de los umbrales establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta situación refleja una crisis medioambiental persistente, agravada por el incumplimiento de la normativa vigente, la dependencia de vehículos antiguos y el uso de combustibles de baja calidad.
La contaminación del aire en Teherán no solo afecta la salud de sus habitantes, sino que también tiene un impacto económico significativo. La persistente crisis medioambiental requiere medidas urgentes para mejorar la calidad del aire y proteger la salud pública.
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