El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, incrementó la presión sobre el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras al exigir que se complete el conteo de votos de las elecciones presidenciales sin demoras ni manipulaciones. En un mensaje contundente publicado en su red social, Trump advirtió que “habrá consecuencias graves” si se intenta modificar el resultado, tras señalar que el proceso electoral estaba siendo objeto de irregularidades.
El escrutinio, que hasta ahora ha procesado alrededor del 60% de las actas, muestra un empate técnico entre los candidatos Nasry Asfura —apoyado públicamente por Trump— y Salvador Nasralla, con una diferencia mínima de votos que mantiene en vilo al país. El CNE suspendió temporalmente el conteo debido a fallas técnicas, lo que generó desconfianza y protestas de ambos bandos.
Trump, quien había respaldado abiertamente a Asfura antes de los comicios, insistió en que “la democracia debe prevalecer” y que “cientos de miles de hondureños merecen que sus votos sean respetados”. Su intervención ha añadido una dimensión diplomática al ya tenso clima político en Honduras, donde el resultado final podría definir el rumbo del país en los próximos años.
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