El sábado por la noche, Rusia lanzó un ataque masivo con 149 drones contra varias regiones de Ucrania, de los cuales fueron derribados 57 en la noche del sábado y la madrugada del domingo. Este ataque se produce justo después de una reunión crucial entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en El Vaticano.
La Fuerza Aérea ucraniana precisó que el objetivo fue desorientar y dañar las defensas rusas mediante el uso de drones de ataque Shahed y réplicas sin carga explosiva, diseñadas para confundir a los sistemas antiaéreos. Según el comunicado publicado en Telegram, las regiones afectadas por esta agresión fueron Zhitomir, Dnipropetrovsk, Odesa, Donetsk, Sumi y Cherkasi, donde se registraron impactos y alarmas por la presencia de objetos voladores no identificados.
Reacciones sobre la reunión entre Trump y Zelenski:
Steven Cheung, director de comunicaciones de la Casa Blanca, informó que durante una reunión con Donald Trump ambos mantuvieron una “sesión muy productiva”. Por su parte, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski calificó ese encuentro como “bueno” y expresó su esperanza en obtener resultados concretos para proteger a su pueblo y lograr un alto el fuego duradero.
Donald Trump criticó duramente a Putin tras su reunión con Zelenski. En sus declaraciones públicas, acusó al líder ruso de continuar bombardeando ciudades civiles en Ucrania sin justificación alguna: “No había ninguna razón para que Putin estuviera disparando misiles contra zonas, ciudades y pueblos civiles en los últimos días”. Además, sugirió que Moscú podría estar actuando bajo órdenes superiores o simplemente buscando prolongar la guerra para mantener su poder.
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