Los Gigantes del Cibao volvieron a demostrar su dominio en el torneo 2025-26 de la Liga Dominicana de Béisbol al derrotar 4-2 a los Tigres del Licey en un partido vespertino cargado de emociones y jugadas clave. La victoria no solo consolidó el buen momento de los Gigantes, sino que también regresó a los Tigres al sótano de la clasificación, un lugar que ningún equipo quiere ocupar, especialmente uno con la tradición y el prestigio del Licey.
El juego, disputado en el estadio Julian Javier de San Francisco de Macorís y dedicado a la leyenda Juan Marichal en el marco de la Copa Banreservas, fue un duelo de estrategias y momentos decisivos. Los Gigantes salieron con todo desde el primer inning, pero fue en las entradas centrales donde lograron romper el empate gracias a un doble clave de Kenny Piper que electrizó al público local. Piper, quien ha sido una pieza fundamental en la ofensiva del equipo, conectó un doble remolcador que puso a su equipo adelante en el marcador y le dio el impulso necesario para cerrar el partido con autoridad.
En el aspecto ofensivo, Johan Rojas fue la gran figura de la noche al remolcar dos carreras, mientras que Deyvison De los Santos contribuyó con dos sencillos que mantuvieron la presión sobre el pitcheo de los Tigres. La combinación de estos bateadores, junto con una sólida labor defensiva, fue clave para que los Gigantes lograran una victoria que no solo les da tres puntos valiosos en la tabla, sino que también envía un mensaje contundente a sus rivales: están listos para pelear por el título.
Por el lado de los Tigres, el partido fue una nueva decepción en una temporada que hasta ahora no ha cumplido con las expectativas. Aunque lograron anotar dos carreras, su ofensiva no pudo conectar en los momentos clave, y su pitcheo, aunque tuvo destellos, no logró contener el ataque de los Gigantes cuando más se necesitaba. Esta derrota los deja en una posición incómoda en la tabla, con la presión de tener que remontar rápidamente si no quieren quedarse atrás en la lucha por los playoffs.
El ambiente en el estadio fue eléctrico, con los aficionados de los Gigantes celebrando cada jugada como si fuera la final. La victoria no solo es un triunfo más en el torneo, sino también un golpe psicológico para los Tigres, que ahora tendrán que replantear su estrategia si quieren salir del sótano y volver a la pelea por los primeros lugares.
Con este resultado, los Gigantes del Cibao refuerzan su posición como uno de los equipos a seguir en esta temporada, mientras que los Tigres del Licey quedan en la cuerda floja, con la urgente necesidad de reaccionar en su próximo compromiso si no quieren ver cómo sus aspiraciones de campeonato se esfuman antes de tiempo.
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