El artista se presentó este sábado en el Estadio Quisqueya Juan Marichal, demostrando que su música es atemporal y disfrutada por todas las generaciones.
Con 65 años de edad y más de 50 de carrera, Marco Antonio Solís desafía el tiempo con su energía y agilidad. Sus canciones son atemporales, disfrutadas tanto por la Generación X como por la Z, como se evidenció este sábado 15 de marzo en el Estadio Quisqueya Juan Marichal durante su concierto.
Un Espectáculo de Dos Horas y Media
El concierto del cantautor duró dos horas y media, durante las cuales interpretó 23 canciones y compartió numerosas anécdotas, a veces excesivas. Solís se reencontró con sus «hermanitos» tras casi tres años sin pisar suelo dominicano.
A las 10:10 de la noche, aunque la hora pautada de inicio era a las 8:30, se encendieron las pantallas para mostrar los logros del Buki junto a imágenes de su carrera musical. Esto dio paso a la entrada del artista y sus bailarinas al escenario, al son de «Sin pensarlo».
Un Repertorio Inolvidable
Ataviado con pantalón y camisa negra, y una chaqueta blanca que luego lanzó al público, junto a su característico sombrero cubriendo su larga cabellera, Solís interpretó «Ahora que te vas», tema con el cual el público se levantó de sus asientos y comenzó a corear junto a él.
Antes de cantar «Cómo fui a enamorarme de ti» (1989) de su paso por Los Bukis, Solís se dirigió al público por primera vez en la noche: «República Dominicana, qué alegría compartir este regalo de Dios que es el presente, qué alegría compartirlo con ustedes».
Canciones y Anécdotas
«El peor de mis fracasos», «Cuando te acuerdes de mí», «Tres semanas», «Si te pudiera mentir», «Dónde estará mi primavera», «La venia bendita», «Mi eterno amor secreto», y otras más, fueron parte del repertorio que interpretó en este concierto, que forma parte de su gira «Más cerca de ti».
Las letras de amor y desamor en la voz única de uno de los embajadores de la música latina en el mundo conmovieron a los presentes, quienes no dejaban de grabar con sus celulares, cantar, bailar y hasta tomarse el tiempo para demostraciones de cariño.
Un Show Dinámico
El espectáculo no solo se limitó a su inigualable voz, sino que también estuvo lleno de dinamismo con el artista demostrando su talento en la guitarra, la batería y el baile. Marco Antonio Solís dejó claro que no es ajeno a las tendencias ni a lo que pasa en el mundo con otros artistas, pues incorporó elementos modernos en su presentación.
Homenaje a Anthony Santos
El sello de Marco Antonio Solís se encuentra en muchas bachatas de intérpretes dominicanos, y una de ellas es «Vete», interpretada por Anthony Santos. Solís eligió la interpretación del bachatero y por segunda ocasión cantó el tema en la versión del ritmo dominicano.
Antes de interpretar la bachata, el músico explicó que una vez, cuando llegó al país e iba en el taxi del aeropuerto, escuchó la canción en versión bachata en voz de «uno de los grandes de aquí: Anthony Santos», dijo. «Una versión bien hecha, bien cantada, bien estilizada».
Un Final Emocionante
Tras interpretar «Si no te hubieras ido», canción que forma parte del álbum «Trozos de mi alma» (1999), el artista recibió una ovación que duró varios minutos. Luego salió del escenario y regresó con un t-shirt negro con brillos.
Lleno de energía con «Más que tu amigo», el cinco veces ganador del Grammy Latino concluyó la noche y se tomó el tiempo para agradecer a un Estadio Quisqueya que, aunque no estaba a su capacidad, los dominicanos disfrutaron de principio a fin.
Finalmente, el artista agradeció y pidió aplausos para los 16 integrantes de su banda y a sus bailarinas por acompañarlo.
Interacción con el Público
Durante sus interacciones con el público, el cantante relató largas anécdotas que incluyeron historias de sus canciones y charlas sobre el significado de las mismas. Sobre cuando escribió «Tu cárcel», dijo: «Emocionalmente, este servidor andaba de capa caída, para qué les digo. Tenía el famoso mal de amores, que ustedes ya saben».
Instó a las personas a buscar la felicidad: «El éxito personal se construye con todos los pedacitos de nuestros propios fracasos», aseguró antes de seguir con «El peor de mis fracasos».